¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

5 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Repelente de molle, una opción natural elaborada por docentes y alumnos salteños

Estudiantes y profesores de la Escuela de Educación Técnica N° 3141 "Dimitri Mendeleyev" iniciaron este proyecto a mediados de marzo y se trata de una producción destinada únicamente al uso institucional.
Martes, 23 de abril de 2024 10:47

El incremento de casos de dengue, la escasez y el alto precio de los repelentes impulsa a la sociedad a optar por otras alternativas más accesibles para evitar la picadura del mosquito. Estos fueron los motivos para que los alumnos y docentes de la E.E.T "Dimitri Mendeleyev" tengan la iniciativa de crear un repelente de mosquitos a base del árbol de "molle", una planta autóctona del norte de Argentina que, tanto sus hojas como su fruta, contienen componentes efectivos como el p-cimeno y el limoneno, para repeler a los insectos.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El incremento de casos de dengue, la escasez y el alto precio de los repelentes impulsa a la sociedad a optar por otras alternativas más accesibles para evitar la picadura del mosquito. Estos fueron los motivos para que los alumnos y docentes de la E.E.T "Dimitri Mendeleyev" tengan la iniciativa de crear un repelente de mosquitos a base del árbol de "molle", una planta autóctona del norte de Argentina que, tanto sus hojas como su fruta, contienen componentes efectivos como el p-cimeno y el limoneno, para repeler a los insectos.

  

Viviana Farfán, una de las 12 docentes a cargo de este proyecto, detalló a El Tribuno cómo surgió la idea y el proceso de producción de esta nueva alternativa para espantar al Aedes Aegypti. "Vimos que en países como Perú, los hospitales están utilizando esta planta por la escasez de repelente, en los campos también lo utilizan frotándose las hojas en el cuerpo y de la misma manera lo hacían los indígenas", explicó Viviana. Luego de la investigación, se pusieron manos a la obra para crear un repelente moderno y seguro. "La finalidad fue buscar una opción 100% natural, que no dañe ropa ni la piel, que repela los mosquitos del dengue y que puedan usarlo en la institución", aclaró.

 Esta producción cuenta con todo un equipo multidisciplinario, ya que hay profesores de Química, Bromatología, Matemáticas, Lengua e Inglés y el equipo estudiantil se conforma por alumnos del ciclo básico y superior.

La elaboración

Las metodologías que emplearon consisten en técnicas como: 

  • La extracción por "Soxhlet", una máquina especial con la que obtienen rápidamente los componentes del molle a través de una disolución con alcohol al 70%
  • La destilación simple, con la que también se pueden obtener los componentes de la planta a través de la disolución con alcohol al 70%, para luego recoger el destilado durante los primeros 30 minutos.
  • El macerado, una técnica para elaborarlo en casa que requiere de más tiempo de realización y consiste en sumergir una determinada cantidad de hojas de molle en alcohol al 70% y dejar reposar por 14 días hasta obtener el repelente.

     

El resultado

A través de la aplicación de estas distintas técnicas, el equipo logró un repelente 100% natural, efectivo y que además no causa efectos nocivos en la piel. "Hicimos todos los estudios y las investigaciones correspondientes para que este repelente pueda ser utilizado, analizando su PH descartando posibilidades de irritaciones en la piel, parte fundamental es el uso de alcohol al 70% ya que esto evita la irritación de la piel, lo que sucedería si en cambio se utilizara agua", explicó la docente. Otra característica, es que al ser un producto orgánico y no tener agregados químicos, la durabilidad es menor que los repelentes comerciales y este se debe aplicar cada dos horas.

Uso institucional

Viviana aseguró que este repelente solo se limita a ser utilizado en la institución, ya que la producción que elaboran solo alcanza para cubrir a todo el cuerpo educativo. "Son alrededor de 700 alumnos y todos en sus aulas cuentan con un recipiente para aplicárselo".

Además, se trata de un proyecto con fines pedagógicos y lejos está de ser un proyecto con fines comerciales. "Los chicos se egresan con el título de técnico químico y gracias a este tipo de actividades se llevan conocimientos teóricos y muchas habilidades prácticas, además de la formación emprendedora que se aborda en algunas materias.


 

 

PUBLICIDAD